RECUPERACIÓN Y PROTECCIÓN DE FAROLAS
Las farolas son de los elementos de mobiliario urbano más castigados por los ciudadanos y por las condiciones meteorológicas. Aún estando fabricadas de aluminio, acero galvanizado, policarbonato y otros componentes igualmente resistentes, las farolas también son susceptibles de sufrir desgastes.
El constante contacto con agentes corrosivos tales como el agua de los equipos de limpieza de la ciudad, el agua de la lluvia y otras sustancias que inciden con frecuencia en la base del báculo, es uno de los mayores problemas que afectan a las farolas.
IPL aplica en la base del báculo, hasta los 30 cm., una potente protección anticorrosiva, ideal para aislar el material de la humedad.
En el báculo, una protección permanente de alto rendimiento, con propiedades anti-graffiti. Esta protección proporciona a la superficie atributos anti-adherentes e hidrofóbicos, lo que se traduce en más facilidad a la hora de realizar las tareas de mantenimiento del elemento.
Todas estas actuaciones sirven para alargar el ciclo de vida natural de los materiales que componen los elementos de mobiliario.
El constante contacto con agentes corrosivos tales como el agua de los equipos de limpieza de la ciudad, el agua de la lluvia y otras sustancias que inciden con frecuencia en la base del báculo, es uno de los mayores problemas que afectan a las farolas.
IPL aplica en la base del báculo, hasta los 30 cm., una potente protección anticorrosiva, ideal para aislar el material de la humedad.
En el báculo, una protección permanente de alto rendimiento, con propiedades anti-graffiti. Esta protección proporciona a la superficie atributos anti-adherentes e hidrofóbicos, lo que se traduce en más facilidad a la hora de realizar las tareas de mantenimiento del elemento.
Todas estas actuaciones sirven para alargar el ciclo de vida natural de los materiales que componen los elementos de mobiliario.