LA UNIDAD DE CONSULTORÍA QUÍMICA PRESCRIBE LOS SISTEMAS DE CONSERVACIÓN DE SUPERFICIES DE LA ESTACIÓN DE TMB, MARAGALL

04/05/2022
La estación de Maragall de TMB cuenta actualmente con dos líneas: L5, (desde 1959) y L4, (desde 1982). La estación, que conecta a los vecinos de los barrios de Horta-Guinardó y Nou Barris, mueve más de 7 millones de pasajeros al año y es una de las estaciones donde se están realizando acciones para hacerla 100% accesible a las personas con necesidades especiales.

En abril se puso en marcha un nuevo vestíbulo para L4, totalmente adaptado a personas con movilidad reducida y actualmente se trabaja para eliminar todas las barreras aún existentes en L5 y el enlace entre las dos líneas.

Este nuevo vestíbulo incluye dos accesos, uno a cada lado de la ronda del Guinardó, con un ascensor en uno de los lados. Ya en el interior nos encontramos con un amplio y bonito vestíbulo de trespa verde manzana, con ascensores que conectan con cada andén, unas espaciosas escaleras fijas y escaleras mecánicas a cada lado.
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La línea de peaje cuenta con paso para sillas de ruedas y se han implantado encaminamientos para personas ciegas en los diferentes recorridos. Tanto a través de las baldosas del suelo como a través de la tecnología digital Navilens.

En definitiva, toda la obra se ha proyectado para asegurar una accesibilidad universal.

Las 20.000 personas, estimadas, que pasan al día por esta estación, representan un uso intensivo de la misma, (tal y como ocurre en toda la red de metro). El uso intensivo se traduce en desgaste y envejecimiento prematuro de las superficies, además de mayor probabilidad de actividad vandálica, (graffiti, rayadas, ataque ácido). Por este motivo, para la preservación y la buena conservación de sus bienes, TMB opta por la implementación de sistemas de mantenimiento preventivo dentro de su servicio de mantenimiento de la imagen de estaciones y trenes.
El mantenimiento preventivo consiste en la aplicación de sistemas de protección superficial, generalmente sistemas químicos avanzados, (nanotecnología). Los recubrimientos aportan a las superficies nuevas propiedades que los mantienen aislados de los agentes degradantes y que permiten sistemas de corrección de incidencias poco agresivos con los materiales.

Estos sistemas químicos se deben prescribir teniendo en cuenta ciertos parámetros, como las características propias de los materiales sobre los que se van a aplicar o las condiciones ambientales a las que están sometidos, (entre otros), para asegurar la correcta funcionalidad de estos.
 
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IPL ha proporcionado servicios de consultoría química para la prescripción de dos sistemas químicos de protección superficial diferentes: uno para superficies minerales absorbentes, (techo de hormigón) y otro para los paramentos verticales de los accesos, que son de granito pulido.

También se ha llevado a cabo el servicio de implementación en obra, con técnicos especializados y homologados en aplicaciones nanotecnológicas, para el aseguramiento de la correcta ejecución de las especificaciones de aplicación y, por tanto, de la funcionalidad del tratamiento.
Para superficies lisas no porosas, como cristales o acero inoxidable, se ha optado por la aplicación de lámina antivandálica. Un film transparente, imperceptible ópticamente, que se instala fácilmente sobre las superficies y que representa una barrera física contra rayadas y ataques de ácido. Su reposición es sencilla y permite la rápida corrección de los ataques.

Todas estas acciones permitirán frenar el envejecimiento acelerado de la estación y por lo tanto preservar el esfuerzo inversor llevado a cabo.