PROTECCIÓN DE CRISTALES EN LA LÍNEA 9 DE TMB

La lámina antivandálica está cobrando protagonismo, en los últimos años, como sistema de protección de superficies acristaladas.

Laminar un cristal consiste en adherir a la superficie de este, una película, compuesta por multicapas de poliéster, de menos de 1 mm de espesor. Un sencillo proceso que convierte un cristal convencional, en uno con mayores prestaciones, sin necesidad de desmontaje. Rápido y eficaz.

Las nuevas propiedades que puede adquirir un cristal son múltiples.

PROTECCIÓN ANTIVANDÁLICA: Estas láminas, protegen los cristales de los frecuentes ataques incívicos tales como rayadas, graffiti, graffiti ácido…
SEGURIDAD. En caso de rotura, evitamos que los fragmentos salgan despedidos y causen daños por la dispersión.
VISIBILIDAD: Actúan como barrera sin alterar la visibilidad del cristal.
AHORRO: El coste de sustitución de la lámina es muy inferior al coste de sustitución del cristal.
 

La lámina dispone de un adhesivo acrílico removible que facilita en gran medida su reposición. En pocos minutos y sin interferir en las rutinas diarias del lugar de instalación, se puede renovar el sistema de protección cuando este ya no cumpla con las características necesarias para hacer su función.

La lámina que aplica el Grupo IPL, para sus clientes vinculados al sector ferroviario, ha superado todos los requisitos de resistencia y efectividad, requeridos por este exigente sector.
Por eso y por la homologación como instaladores, somos la primera opción para la aplicación de sistemas de protección en estaciones y material móvil de las explotadoras.
Nuestra última acción ha consistido en la protección de 670 M2 de cristales de puertas de andén y acristalamientos de vestíbulos en estaciones de la Red de Metro. Concretamente, estos trabajos se han llevado a cabo en estaciones del nuevo tramo de la L9: Port Comercial, Ecoparc y ZAL Riuvell