EL INTERCAMBIADOR DE PLAZA ESPAÑA TRANSFORMA SU ACCESIBILIDAD

Las obras han dotado a la importante estación Barcelonesa, que conecta diversos operadores ferroviarios, de mayor accesibilidad, con la incorporación de un nuevo vestíbulo, con ascensor desde la calle. También se han mejorado los itinerarios interiores y se han eliminado las barreras arquitectónicas, incluyendo rampas allí donde había escalones. Por último, se han instalado nuevos ascensores que conectan los vestíbulos con los andenes, para que absolutamente toda la estación sea accesible a las personas con movilidad reducida.

La estación compartida, que en el caso de TMB L1 está cerca de cumplir su centenario, representa uno de los puntos más importantes del transporte de pasajeros, por conectar varias líneas de diferentes operadores de la ciudad, con más de 18 millones de pasajeros anuales.

Sin duda, la obra de adaptación para personas con dificultades de movilidad era una obligación, que muchos habrán esperado con impaciencia y que al fin está más cerca de ver su culminación. Una obra que ha contado con financiación de fondos europeos y cuya inversión ha superado los 10 millones de euros.

La unidad de Consultoría ha prescrito un sistema químico de protección superficial, específico para materiales cerámicos y se ha aplicado, según especificaciones, sobre paramentos verticales del nuevo vestíbulo construido bajo el Centro Comercial las Arenas.

En esta acción se ha tenido especial cuidado con el material de las juntas de colocación, para asegurar que las prestaciones antigraffiti y el aspecto del tratamiento se compatibilizan con los requisitos de distinta porosidad y estructura de los sustratos. De tal modo que se ha identificado y validado un sistema de imprimación totalmente compatible con el tratamiento posterior y cuya función es bloquear la porosidad de las juntas para garantizar la uniformidad del tratamiento antigraffiti.

Diversos elementos de mobiliario de terrazo, (bancos), se han protegido también con recubrimiento químico específico para ese material.

Las superficies de acero inoxidable y cristal de ascensores se han protegido también. En este caso con lámina antivandálica. Se trata de un film transparente que representa una barrera física a ataques vandálicos como la rayada o el ácido. Este film es totalmente imperceptible ópticamente y supone un gran ahorro en sustitución de materiales, por su sencilla reposición. En los edículos exteriores se ha colocado lámina solar de alto rechazo del calor para mejorar el confort en épocas estivales.

En resumen, se han prescrito diferentes sistemas químicos con propiedades específicas para materiales cerámicos y de terrazo y barreras físicas para las superficies de acero inoxidable y cristal. Se han definido las especificaciones de aplicación y se han implementado en obra con una minuciosa preparación de las superficies, para asegurar la correcta funcionalidad de los tratamientos.

Además, se ha redactado un manual de mantenimiento para la mínima alteración de las propiedades de los tratamientos tras las acciones de corrección de incidencias que se puedan producir.